6 Cuotas SIN INTERÉS en Todos los Productos

Envío GRATIS en pedidos desde $ 140.000

Guía para elegir el purificador de agua perfecto

Guía para elegir el purificador de agua perfecto

Gisella Djenderedjian |

Elegí el purificador ideal de Dvigi según el origen de tu agua

Cuando queremos mejorar la calidad de agua en el hogar, lo primero que conviene preguntarse es: ¿de dónde viene el agua y qué problemas presenta? Ese paso es clave para elegir bien y no sobredimensionar (o subdimensionar) la solución. Acá te explicamos cómo hacerlo:

🏠 Paso 1: ¿Tu agua es de red potable o de pozo/cisterna?

  • Si el agua proviene de la red municipal y es potable, eso ya significa que está libre de bacterias y virus —al menos en teoría—, por lo tanto el foco estará en mejorar sabor, olor, eliminar cloro, sedimentos o metales pesados residuales.

  • Si en cambio el agua viene de pozo, cisterna o una red sin garantía de potabilidad, ahí conviene actuar con mayor cautela: la posibilidad de bacterias, virus, turbidez o metales pesados es mucho más alta.

🔍 Paso 2: ¿Qué problemática estás detectando?

En el caso del agua de red, preguntate:

  • ¿Percibís olor o gusto a cloro?

  • ¿Ves sedimentos o agua turbia ocasionalmente?

  • ¿Te dijeron que hay metales pesados (plomo, hierro, manganeso) en el análisis del agua?

Si la respuesta es sí a alguno, entonces hay que elegir tecnología que retenga cloro, sedimentos y metales pesados.
Para el agua de pozo/cisterna, las preguntas cambian:

  • ¿Ves turbidez, color extraño, olor terroso?

  • ¿Tienes dudas de la potabilidad?

  • ¿Querés estar totalmente seguro de que no hay bacterias ni virus?

En ese caso, necesitás una tecnología más robusta.

✅ Paso 3: ¿Qué tecnología elegir?

  • Para agua de red potable:
    Si el agua es de red y no tenés grandes problemas, podés elegir una tecnología de carbón activado + filtración de sedimentos, que sea económica y efectiva para sabor, olor y eliminar cloro y sedimentos.
    Por ejemplo, el modelo Dvigi AQUA CloroZero ofrece filtración de cloro, sedimentos, metales pesados en 4 etapas o la Jarra Purificadora Sense.
    Si, sin embargo, del análisis resulta que hay alta presencia de metales pesados, entonces conviene dar un paso más hacia una solución de ósmosis inversa, que es más costosa, pero mucho más completa.

  • Para agua de pozo o cisterna:
    Acá lo prudente es asumir que podría haber bacterias, virus, turbidez, metales. Por lo tanto se recomienda una tecnología de ultrafiltración (UF) o ósmosis inversa (RO). En la web de Dvigi el modelo Dvigi “OSMOPURE 6X” aparece como “Ósmosis Inversa” que elimina hasta 99 % de impurezas, incluyendo bacterias, virus y metales pesados. 


En resumen

Seleccionar el purificador adecuado no empieza por qué modelo “se ve más bonito” sino por ¿de dónde viene el agua y qué problema tiene?.

  1. Agua de red potable + pocos problemas → filtración simple y económica.
  2. Agua de red con contaminantes importantes → tecnología más avanzada.
  3. Agua de pozo/cisterna → tecnología de alta seguridad (UF o RO).